Agotado, finalmente llegó hasta la puerta de la Catedral.
Remo estaba allí. Parecía agotado igual que él, como si los dos hubiesen recorrido dos enormes distancias para llegar hasta ese lugar de encuentro. Rómulo miró a Remo y los dos miraron hacia la puerta de la Catedral.
El pescado recibió un rayo del sol justo en ese momento.
domingo, 21 de marzo de 2010
la partida
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